domingo, 22 de febrero de 2015

DESIERTO = MEJORAR NUESTRA VIDA (Mc 1, 12-15)

Nosotros como Jesús no tenemos una vida fácil y cómoda, nuestra vida diaria esta llena de pruebas y tentaciones.
 
Hay momentos en nuestra vida en los que estamos como en un desierto, cualquier pequeña tontería, una discusión con alguien cercano, al terminar una relación matrimonial, alguna enfermedad de una familiar, problemas en el trabajo......... Todo esas cosas nos hace sentirnos solos, sin saber que camino seguir, que decidir, como actuar. No vemos salida, pero como digo yo muchas veces estos malos momentos seguro que Dios nos los hace pasar para recibir otros buenos
 
Hoy empieza la cuaresma y tenemos por delante 40 días para reflexionar, mirar hacia atrás para ver en que puedo mejorar mi vida para mi pero también para mejorar al menos un poco la vida de los que me rodean, quizás tendría que preguntarme si soy realmente buena persona, fijándome solo en los pequeños detalles y no yéndome a grandes actos.
 
Durante estos días de cuaresma os animo a buscar un momento para estar a solas con Jesús y así experimentar el desierto, podemos rezar, escuchar y quizás podamos encontrar solución a eso que nos preocupa.
 
R.S.




 

domingo, 15 de febrero de 2015

SINTIENDO COMPASIÓN, EXTENDIÓ LA MANO Y LO TOCÓ (Mc 1, 40-45)

Un leproso es una persona enferma y marginada, de las que solemos alejarnos por si acaso se nos pega su mal. En esta sociedad tendemos a poner distancia entre nosotros y los que consideramos diferentes por su aspecto, categoría social, procedencia… 
 
Sin embargo, el evangelio dice que Jesus siente compasión al ver al leproso y escuchar sus súplicas. La Compasión nos remueve por dentro hasta las entrañas y esto exige una respuesta activa. La persona que siente Compasión tiene que hacer algo para aliviar la situación que le ha provocado ese sentimiento. Jesus responde acercándose, e incluso llega a asumir el riesgo de tocarle (eso podía suponer contraer la enfermedad maldita). El Maestro no duda en acoger a esta persona sufriente, se abre a ella y la acoge sin ningún límite, la ama de tal manera que consigue liberarla del sufrimiento
 
Para mí, esto es una lección de Acogida al hermano que sufre, porque debemos aprender a acercarnos a los extraños, que no son tan diferentes a nosotros…
 
¿Es tan difícil hoy convivir en nuestra ciudad y ambiente en clave de Acogida?
 
IOI

domingo, 8 de febrero de 2015

NUESTROS OBJETIVOS personales → NUESTROS META común (Mc 1, 29-39)

Al leer ésta lectura, ha llamado mi atención la frase que le dijeron —«Todo el mundo te busca.» — y la frase que Jesús les responde —«Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.» — Ese “que para eso he salido”, nos muestra con firmeza, que Él perseguía un objetivo, quería darles a conocer su objetivo, para que más tarde lo hicieran suyo, —llevar su mensaje a la mayor cantidad de personas posible—. Los apóstoles entendieron bien cuál era el objetivo y fueron fieles a ese objetivo, -como todos conocemos-, durante el resto de su vida,: -a través de los evangelios, con su testimonio, con su vida.

Hecho este comentario, evidente sí, pero que me da pie, permitirme que así lo haga, para lanzaros dos preguntas:- ¿Tenemos algún objetivo, para o con la iglesia de Jesús Hoy? Si lo tenemos, ¿empleamos la firmeza suficiente para conseguirlo? Si no lo tenemos, ¿acaso creemos que nuestra Iglesia, no nos necesita, cómo Jesús necesito de sus discípulos?
 
 No es mi objetivo, trasladar un mensaje crítico, simplemente nuestra situación es crítica. Necesitamos favorecer el despertar de nuestra fe, ese es el objetivo, de este comentario laico.
 
Krispin (grupo Atzokoak)

domingo, 1 de febrero de 2015

COHERENCIA (Mc 1, 21-28)

Del evangelio de hoy me ha llamado la atención la frase de "enseña de una manera nueva, llena de autoridad", me llama la atención la palabra autoridad tan maltratada, entendiendo por autoridad aquel que está autorizado bien para enseñar o bien para mandar, porque sabe de lo que habla y vive lo que habla.
 
Yo lo resumiría en una palabra COHERENCIA.
 
Jesús tiene una nueva manera de enseñar, no interpreta de manera puntillosa lo ya escrito, sino que enseña con autoridad, con autoridad "moral", con obras y de manera coherente, por eso tiene credibilidad, porque enseña con sus obras y su ejemplo mirando por el interés de los demás y no por el suyo propio.
 
Hoy echamos en falta esta "autoridad", rodeados de autoridad política, civil, religiosa...que nos hablan con discursos y leyes pero que en su gran mayoría no se nos hacen creíbles porque no se muestran coherentes con sus actitudes, nos defraudan con sus hechos y se desprestigian con su egoísmo utilizando el poder en su conveniencia.
 
Jesús nos muestra que para tener verdadera autoridad, es decir, ser creíble y ganarse la confianza de los demás debemos llevar a la práctica nuestras convicciones, cumplir con lo prometido, enseñar con el ejemplo en todos los ámbitos de nuestra vida, no con palabras vacías y que trabajar por el bien de los demás de manera honesta, con principios sólidos, respetuosos con los que opinan de manera distinta es la manera de enseñar cualquier materia en la vida.
 
M. y J. (grupo Betania)