domingo, 28 de diciembre de 2014

ANA, LA PROFETA, LA EVANGELIZADORA (Lc 2, 22-44)

De todos los personajes que figuran en el relato bíblico de hoy me he detenido en la profetisa Ana y en sus palabras. 

El texto da detalles de la vida de Ana, de la que dice que es viuda y que siempre vivió junto al templo sirviendo a Dios. No he podido ver en Ana otra persona que a la iglesia de base, a los múltiples ejemplos con que nos cruzamos día a día en nuestras parroquias. Personas con una fe profunda, que sirven a Dios-utilizando el lenguaje del texto-mediante su trabajo, su testimonio en sus familias, su actividad en las parroquias o en diversas actividades sociales, culturales y políticas.

Todos son Ana, como ella:
 
1. “Ancianos”, no por la edad si no por llevar toda una vida –corta o larga- junto a Dios. 
2. “Servidores”, por una entrega dedicada a lograr una vida mas digna y justa para todos.
3. “profeta” porque no ven con los ojos sino con la fuerza de un fuerte sentimiento de amor.
4. Profundamente creyentes. 

Pero Ana va más allá, recuerdo el Evangelio: “Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén”. Su dimensión evangelizadora es mucho más fuerte y positiva de la que nuestras parroquias llevan a cabo ahora. Nuestras comunidades se forman de personas coherentes, honestas y comprometidas, pero a las que se nos hace doificial evangelizar. Cierto es que también es complicado localizar a “los que aguardaban la liberación de Jerusalén”. Reconocer a las personas en búsqueda y salir a su encuentro para acompañar o mostrar el camino que nosotros recorremos no es sencillo. Exige más que el testimonio callado de vida. Mediante nuestras obras y comportamientos sabemos que las personas que nos rodean y conocen pueden sentirse interpeladas o “llamadas” a buscar su fe. Pero ¿Y aquellas personas que viven completamente ajenas y sin contacto con cristianos?. Cada vez son más este tipo de personas y no precisamente en la lejanía geográfica de Álava. 

Ser comprometidos y coherentes con nuestros principios es bueno como testimonio callado, pero hemos de descubrir también nuestra fuerza para una evangelización más abierta. Hemos de estar en búsqueda y desarrollar la vocación de encuentro para hacer una llamada oportuna, una propuesta, un ofrecimiento…

Ana nos lo pide, nos lo demuestra, que desde toda nuestra “Ancianidad-sabiduría”, “Servicio-disposición” y “acción de gracias-amor” hemos de ser tal y como dice Zararías en el mismo Evangelio de hoy: “luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel”

A los que ya sois evangelizadores activos y a aquellos que estáis en camino ¡¡Feliz Navidad!!

R.G.

domingo, 21 de diciembre de 2014

EL ANUNCIO (Lc 1, 26-38)

Dios nos elige de manera inesperada, y nos deja boquiabiertos, sin saber que decir. Para María no tuvo que ser fácil asimilar lo que el ángel le decía. Pero ¿Cómo será eso? Cuando Dios nos pide algo, no es fácil, nos pide que dejemos nuestra comodidad, que seamos valientes y actuemos. Esto da miedo y Dios lo sabe. “No temas” le dice a María, “que el Señor está contigo”. Aunque la misión que Dios pone ante nosotros sea complicada, sabemos que nos guiará y ayudará a llevarla a cabo.

María al principio se resiste un poco, ¿cómo?, ¿si no conozco varón? Pero al ver las respuestas del Ángel, enseguida acepta. En ocasiones nos ocurre que se nos presenta situaciones en las que nos ofrecen un compromiso y tras un poco de reticencia aceptamos. Y luego pensamos, ¿Cómo me he metido yo en este lio?

Sentirse así es normal, pero en un tiempo ese sentimiento se disipa y tras realizar tu compromiso te queda una gran satisfacción. Un sentimiento de felicidad y gracia que no existía previamente. Y es entonces cuando entiendes las palabras del ángel, “Alégrate, llena de gracia”.

Atrévete esta Navidad a decir SI a Dios como hizo María y a experimentar una vez más el gozo y la satisfacción tras realizar tu pequeña misión.

Feliz Navidad.

A.A.

domingo, 7 de diciembre de 2014

UN NUEVO CAMINO PARA UNA NAVIDAD NUEVA (Mc 1,1-8)

Durante este tiempo de Adviento, nos preparamos para la Navidad y una vez más se hará presente aquí, a nuestro lado, entre nosotros, en nuestra vida.

El Evangelio de hoy nos dice de una manera clara que ante esta llegada, tenemos que preparar el camino al Señor, un camino que hay que cuidar y allanar, del que tenemos que quitar piedras y baches que nos estorban.


Y… ¡con cuántos estorbos me encuentro!

- Demasiado ruido y demasiadas prisas en mi vida para escuchar y pensar, para detenerme con alguien y hablar, para saborear y disfrutar de las cosas sencillas y bonitas de cada día.

- Esa apatía en mi forma de actuar, unido a ese desencanto-conformismo por las mentiras, la corrupción y tantas injusticias que aparecen por todos los lados, que en ocasiones, me quitan fuerza y ánimo para seguir luchando.

- El pasar los días haciendo mis cosas, ocupándome solo de mi y de los míos, sin preocuparme de tanta gente necesitada, que sufre y que me necesita.

- Soberbia, egoísmo, indiferencia…esas actitudes que pongo en el camino y hacen que tropiecen los demás.

Tenemos tantos obstáculos en el camino, que el Evangelio de hoy, nos llama a la construcción de un proyecto nuevo, nos invita a la acción:

· A escuchar los gritos de los que sufren en la vida. ¡A vivir desde la compasión!
· A encontrar el sentido de mi existencia y de lo que hago. ¡A ser coherente!
· A decir palabras de consuelo, a anunciar buenas noticias y a levantar el ánimo de los decaídos. ¡A contagiar esperanza!
· A no acostumbrarme a que grandes injusticias parezcan normales. Quiero mirar la vida desde los que sufren. ¡A luchar y a denunciar!
· A optar por un modelo de vida menos individual, menos competitivo y más honrado. ¡A pedir justicia!
· A aceptar distintas perspectivas, otros caminos, otros puntos de vista. 

¡A respetar!

Todos nos preparamos para una nueva Navidad

Pero, ¿preparamos el camino para una Navidad nueva?
R.A.

sábado, 31 de mayo de 2014

SABED QUE YO ESTOY CON VOSOTROS (Mt 28, 16-20)

Según el evangelio de Mateo, las palabras elegidas por Jesús para despedirse de los discípulos fueron: “… y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Esta despedida exhorta a los discípulos a que sean conscientes de que siempre están y estarán acompañados por El, y los que hoy pretendemos seguir su camino, tendríamos que darnos cuenta de que esa exhortación va también para nosotros, hoy y siempre. Aunque no tengamos su presencia física, nunca nos ha abandonado y nos hace saber que su Presencia está con nosotros y se mantiene eternamente.

Esta idea a mí me genera Confianza: confianza en la Vida, confianza en las personas, confianza en que no estamos solos/as y en que lo que nos sucede cada día es lo que debía ocurrir, aunque a veces esta vida nos traiga dolor y sufrimiento que no comprendemos. De vez en cuando nos asaltan las dudas: por qué me pasa esto a mí?... y tendemos a rebelarnos y rechazar lo ocurrido, con lo cual acrecentamos el sufrimiento. En fin, creo que vivir la Confianza nos permite mantenernos a salvo a pesar de las circunstancias adversas.

Y esta Confianza nos tendría que ayudar a liberarnos de los miedos, esos que nos paralizan o nos impiden ser nosotros mismos, o no nos permiten salirnos de lo establecido para hacer algo innovador y diferente.

En conclusión, se intuye que la frase de despedida de Jesús tiene un alcance mucho más profundo que un acompañamiento, su Presencia vive en nosotros en forma de Amor, nos libera de miedos inútiles y nos aporta Confianza.
 
IOI

¿TRANSMITIMOS?... (Jn 14,15-21)

Jesús manifiesta su preocupación hacia como han de sentirse sus discípulos, una vez que no esté él, para guiarles. Sin embargo sabedor de todas las enseñanzas que les ha transmitido, pone plena confianza en ellos e intenta transmitirles seguridad. La seguridad de quien sabe que el amor hacia los demás, es la llave que abre todas las puertas que sin duda van a tener que cruzar, durante el trayecto para el que han sido escogidos.

De esa misma manera, todos los que somos padres sentimos, yo siento, preocupación por sí estaré preparando o haciendo que se preparen adecuadamente mis hijos, para recibir el mundo. El mundo "chico", el de su entorno, pero también el "Mundo".

Una vez más, Jesús va por delante y comparte con nosotros estas preocupaciones, lanzándonos hacia delante con la seguridad de quién es conocedor de la verdad, la que mueve masas, la que alimenta espíritus, la del amor por los demás. Como personas cristianas, esta debe ser una de nuestras grandes tareas en la vida TRANSMITIR, para que otros puedan seguir trabajando, puedan continuar trabajando, cuando nosotros no nos encontremos con ellos en cuerpo, pero si a través del POSO que hayamos dejado en los que nos precederán. Una misión está, de grandes pretensiones, pero es de nuestros "hijos y hermanos", de quienes hablamos. Bien se merece esta misión, que no escatimemos esfuerzos para entre todos conseguirla.

Krispin (Grupo Atzokoak)

domingo, 18 de mayo de 2014

MIRA QUE SOY CALAMIDAD!! (Jn 14,1-12)

Del evangelio de hoy, en el que Jesús intenta transmitir a sus discípulos quién es Él realmente y hacia dónde nos lleva, he extraído tres frases que a mí son las que me reconfortan 

· "Que no tiemble vuestro corazón: creed en Dios y creed también en mí"
· "En la casa de mi Padre hay muchas estancias"
· "Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores."

La tranquilidad que da cuando Jesús nos dice podéis confiar en Dios igual que podéis confiar en mí, no tengáis miedo, en la familia de Dios todos tienen cabida, lo realmente válido son las acciones y actuando como él nos dice, siguiendo su camino podemos hacer buenas y grandes obras.

Retomo este comentario laico, terminado el Domingo comunitario de la Unidad pastoral, uniendo el lema: "Construyendo espacios de esperanza" con la frase "En la casa de mi Padre hay muchas estancias": Parece que las dos nos llevan a lugares donde todos tenemos cabida, donde puedes confiar, y compartir esperanza como la que hoy (en el domingo comunitario 11Mayo) nos han transmitido los testimonios sinceros y emotivos de vivencias personales en la familia; con los hijos, con la pareja, el maltrato y los mayores.
 
Al terminar el día uno de los asistentes apenas podía expresar sus sentimientos de la emoción y yo me sentía reflejada en sus palabras "Mira que soy calamidad", ya que después de un entrañable video no he podido exponer mi pequeño tributo a mis mayores a quienes he tenido en todo momento en mi mente y en mi corazón y aprovechando este espacio quiero compartir mi experiencia de el día en que realmente me hice mayor, (todavía recuerdo la calle en la que esa idea me vino a la cabeza)....... Tenía 22 años, hasta entonces la casa de mis abuelos era un lugar donde nos cuidaban, nos mimaban y nos enseñaban a todos los nietos, la noche que falleció mi abuelo, yo me quedé a cuidar y consolar a mi abuela y los días siguientes mi abuela me pedía consejo a mí y ella era quien se apoyaba en mi brazo cuando hasta entonces había sido al revés. La vi llorar cuando tuvo que dejar su casa, su nido, entonces no lo entendí, venía a nuestra casa, hoy intuyo lo que sintió, (hoy tengo una casa en la que han crecido mis hijas y he vivido casi media vida). Aquellos días también descubrí a mi madre como hija (mi egoísmo como hija sólo me hacía verla como madre en mi mundo, no como esposa, madre, hija, trabajadora, amiga...en el suyo). Convivió con nosotros hasta los 98 años y nunca se quejó, y aunque decía que vivía como una reina con tantas comodidades, ella echaba de menos su mundo, disfrutó de sus biznietos, mi madre cuidó de ella todos y cada uno de los días hasta que se fue apagando poco a poco y como los cuentos de reinas y princesas terminó de la mejor manera posible, se fue de este mundo de la mano de su hija a la que ella había traído al mundo. Hoy los abuelos de mis hijas ponen el listón muy alto como abuelos, siempre dispuestos, siempre buenas palabras, siempre sabios consejos, tanta paciencia, animando a estudiar, intercediendo entre padres e hijos, intuyendo lo que cada uno necesita, intentando hacer la vida más cómoda y feliz a hijos y nietos, con las puertas de su casa siempre abiertas.

Mira que soy calamidad!!!!!!

Miriam

domingo, 11 de mayo de 2014

TIENES QUE OLER A OVEJA (Jn 10,1-10):

Una vez más, encontramos el símbolo de las ovejas, muy utilizado desde siempre en la tradición judeo-cristiana, por haber sido esta, una sociedad principalmente ganadera, sobre todo en aquellos tiempos… Hoy, el símbolo de la oveja y el cordero, tiene doble connotación, por un lado la iglesia lo sigue utilizando como representación de sus fieles, en el caso de la oveja, y como representación de Jesús en el caso del cordero, sobre todo por el sacrificio al que se sometió… Sin embargo, estos símbolos, en la sociedad civil (por llamar de alguna manera, a toda la nuestra sociedad en su conjunto… sea o no cristiana), tiene connotaciones más negativas… Representando el sometimiento, la falta de criterio… Yo sinceramente, creo que las dos representaciones, pueden ser válidas y compatibles, y paso a razonarlo…

No hace mucho, escuchando a Sor Lucía (es una monja de origen argentino, muy comprometida con los pobres, pero que al mismo tiempo, mantiene un mensaje crítico y revolucionario, dirigido sobre todo a algunos sectores de la Iglesia) por televisión, nos recordaba un llamamiento del papa Francisco, dirigido a sacerdotes, obispos etc., que decía: “el pastor tiene que oler a oveja”… A mí no me cabe duda de que los sacerdotes de nuestra Unidad Pastoral, huelen lo mismo que nosotros… ¿Pero huele así nuestro obispo?...

Recuerdo una ocasión, en la conmemorando la efemérides de San Cristóbal, visitó al grupo de Betania… Lógicamente habló lo que tuvo que hablar, pero cuando llegó el turno de las preguntas, algunas eran comprometidas… El iba saliendo al paso como podía, pero al darse cuenta, de que cada vez se le complicaba más la cosa, lo atajó con un “no os dejéis engañar”… Me sentí como pobrecita oveja descarriada, menos mal que está el pastor para guiarme… Claro y yo me pregunto: ¿Dónde está el pastor normalmente?...

Son pocas las ocasiones, en que he acudido a las concentraciones de Círculos de Silencio, que cada primer jueves de mes, se reúne para denunciar que en nuestra ciudad, hay personas que pasan hambre, sobre todo por el control y las restricciones al comedor social de Desamparados… Sí he coincidido con sacerdotes, pero con el señor obispo nunca… Corregirme por favor, si es que ha estado cuando yo no he ido… Pero sinceramente, dudo que haya acudido alguna vez… No sea que se inoportune algún dirigente político local… Y lo mismo cuando van a desahuciar de su vivienda a alguien, etc., etc. Lo vemos vestido con grandes galas, en las conmemoraciones de la catedral, en un reportaje a doble página en el periódico, con todas las autoridades, incluida la Guardia Civil y el Ejército… Ahí sí… ¿Oliendo a oveja?... Está claro que no…

No me quiero cebar mucho con nuestro obispo, porque los hay peores en otras diócesis… De los que hacen comentarios homófonos, etc., etc.

Para concluir me pregunto: ¿si son muchas las ovejas que pensamos así, y el pastor principal nos avala con su discurso… No debemos denunciar nosotros también… Exigir que se cumpla lo que el pastor principal manda, y no dejarle sólo? Nuestros sacerdotes, constantemente nos piden compromiso… COMPROMETAMONOS…
 
Toni

sábado, 3 de mayo de 2014

SER FUENTE DE ESPERANZA (Lc 24,13-35)

Antes de nada me gustaría haceros un guiño a los que leáis estos comentarios, para que participéis de este espacio, expresando vuestras propias opiniones, a fin de enriquecer este espacio de reflexión. Se crearía de esta forma, como dirían los entendidos, un “feed-back” – Yo lanzo algo y otra persona me lo lanza a mí – También se podría llamar diálogo, que es mucho más entretenido que monólogo.

En fin, animaros…   El episodio que me toca comentar es el de la ceguera de dos discípulos de Jesús, que no lo reconocen cuando caminaban de Jerusalén a Emaús, habiendo transcurrido sólo 3 días de su crucifixión. Leí el texto hace unas tres semanas, y de vez en cuando me venían ideas, sensaciones, sentimientos, sugerencias,…y de todo ello, me quedo con el sentimiento de DESESPERACION, DECEPCION, DESILUSION, DESANIMO, DESALIENTO, de DERROTA, que hubieron de padecer los seguidores de aquel hombre –Jesús- , que cometió la osadía de rebelarse a ricos y poderosos, a los altos cargos religiosos de su época, al orden social establecido, a la propia justicia,…

Aquel hombre –Jesús- que supo transmitir como nadie el sentido de las palabras AMOR y PERDON, que prendió la mecha de la ESPERANZA en la gente humilde, en los desfavorecidos, en los marginados, en los desechos de la sociedad. ESPERANZA en un mundo + justo, + amable, + humano, un mundo hecho a la medida de las personas. Y que ese hombre –Jesús- después de ser torturado, acabara ajusticiado en la cruz como un vulgar ladrón,  tras sufrir una larga agonía, supondría un auténtico mazazo en la moral de todos sus discípulos y seguidores.

Sin embargo, el gesto de COMPARTIR el pan es el que cura la ceguera de los discípulos y hace que vuelva, que resucite la ESPERANZA en los corazones. Imagino que ese dar parte de nuestra vida, ese compartir nuestro camino con otra gente, familiares, amigos, desconocidos,… es lo que enciende mechas de esperanza.

Casi siempre buscamos fuentes de esperanza en los demás, y casi nunca pensamos que nosotros, todos y cada uno de nosotros, TU TAMBIEN, podemos, PUEDES, ser esa fuente que alimente la ESPERANZA de familiares, amigos, desconocidos,…

Es por eso que te dejo con este sonido de esperanza en lo que tú esperas y en lo que los demás esperan de ti. -“Wish you were here” - ¡Ojala que estuvieras aquí!  (Pink Floyd)

domingo, 27 de abril de 2014

VER PARA CREER (Jn 20,19-31)

Interesante pensar por qué necesitamos, a día de hoy, ver para creer.

¿No nos es suficiente tener sus enseñanzas?
¿No nos es suficiente tener sus ejemplos?
¿No nos es suficiente ver que no hay contestación plausible a lo que nos ha enseñado y ejemplificado?

No conseguimos contestar.
No conseguimos argumentar lo contrario.

Incluso tenemos dentro de nosotros la intuición de que realmente es así, que debe ser así.

Quizás, decimos que queremos ver, porque si nos equivocamos será más fácil encontrar la excusa.
Quizás, no nos fiamos de nosotros mismos, de nuestra capacidad en hacer lo correcto y sostenerlo a cualquier coste.
Quizás, sepamos que cometemos equivocaciones y no lo soportamos.

Pero a día de hoy todavía, no seguir a Jesús, en los mínimos detalles del día a día, en el trato con la pareja, con los hijos, con los amigos, … es puro retraso que el tiempo nos lo cobrará.

Cueste lo que cueste.
 
J. (grupo Betania)

sábado, 19 de abril de 2014

SI NO LO VEO NO LO CREO (Jn 20,1-9)


Tantas veces decimos esta frase “ Si no lo veo no lo creo “ cuando algo nos sorprende, sorpresa que casi siempre va unida a lago desagradable, algo que no nos gusta, algo que nos pone triste. Sin embargo, en la lectura de hoy, la sorpresa va llena de alegría y de esperanza; es el renacer, el redescubrir, es sabernos acompañados siempre.

No todos tenemos los mismos ritmos, ni tenemos que llegar a la vez a los destinos, Los dos discípulos llegan en momentos diferentes al sepulcro y no ven lo mismo, porque a veces la situaciones de la vida no las vemos igual todas las personas, algunos ni siquiera las ven; demos tiempo a que todos lleguen, y ayudemos a que miren donde no ven nada, un detalle puede cambiar la percepción de lo que tenemos delante. Así Simón Pedro , que había llegado más tarde, hace que el otro discípulo entre, mire , vea y por fin se de cuenta que lo que realmente había pasado, por asombroso que fuera.

Cristo resucita, y con su ayuda nosotros también podemos renacer cada día, dejando atrás nuestros miedos, nuestra desesperanza, nuestra ceguera ante lo que ocurre en nuestra familia, en nuestra sociedad, en nosotros mismos; aunque para ello tengamos que pasar como él nuestro propio calvario.
 
El , nuestros Jesús, estará a nuestro lado, esperando a que cada uno de nosotros lleguemos, a nuestro ritmo, con nuestro paso, para redescubrir la vida con su compañía y mirar adelante aunque a veces no veamos nada; porque nosotros SI que creemos aunque no veamos.

domingo, 13 de abril de 2014

JESUS SIGUE SIENDO BUENA NOTICIA (Mt 26, 14-27)

Si Jesús hubiese sido alguien influyente e importante, con poder en la sociedad de su tiempo hubiese llegado en un caballo, y la guardia le hubiese escoltado hasta el palacio del rey. En cambio, buscó un asno, montura humilde, y cuando se acercó a la ciudad no le recibió ninguna autoridad. Fue la gente sencilla y bienintencionada, la que salió a recibirlo y mostró su amor por él en varios gestos, y la ilusión que tenía porque visitaba su ciudad.

En realidad, las autoridades le estaban preparando entonces otro “recibimiento” porque lo que decía y su manera de vivir, su libertad era incómoda y peligrosa para ellos, y quizás para otra mucha gente. Estos son los que gritaron “¡ Crucifícalo !” poco tiempo después. 
 
Hoy en día, la situación no es muy diferente. Jesús sigue siendo buena noticia para los pobres y los humildes, y los que queramos acercarnos a él con humildad, y podemos seguir viendo contrastes del mismo tipo en nuestra sociedad:

- Las personas que echan la culpa del paro y otros problemas a los inmigrantes y dicen “Que se vayan a su país” y los que ven a las personas que son, con sus problemas, muchos de ellos buscando una oportunidad para salir adelante trabajando duro.

- Los que piensan que algunos ya están cobrando suficiente sin hacer nada, y los que se preguntan que, si no tienen alternativas, como van a poder vivir algunas personas si se les quita lo único que les permite vivir.

- Los que piensan “el que la hace la paga”, que hubieran pensado en las consecuencias antes de hacer nada” y los que comprenden que, para unos familiares, tener que desplazarse 1000 km para ver un miembro de la familia, sin saber si van a poder hacerlo es una crueldad.

- Los que piensan que todos los políticos son corruptos y buscan su propio beneficio, y los que conocen personas con un cargo, que piensan realmente en el bien de la sociedad, y su trabajo, a veces, no le trae más que problemas, habiendo puesto en ocasiones en riesgo su vida.

Los que...y los que...

Pero lo que es más importante, y me lleva a reflexionar: ¿ Y yo ? ¿ De cuales soy ? ¿ Jesús es buena noticia para mi ?

domingo, 6 de abril de 2014

REGALO DE DIOS (Juan 11, 1-45)

Este evangelio es especialmente complicado para mi. No entiendo los “milagros” que hacia Jesús. Seguro que su forma de vivir y de luchar por el prójimo tenía algo de milagroso. Creo que si Dios tiene la capacidad de librarnos del sufrimiento y de la muerte, es muy injusto que lo hiciera con unos si y otros no. Y Dios no es injusto. Y además se escapa de mi racionamiento lógico de las cosas…

Así que cuando leo este evangelio, entiendo que Jesús nos quiere decir que confiemos en Él. Que nos quiere, se preocupa por nosotros y por nuestra familia. Además es compasivo, que nos acompaña en nuestro sufrimiento,…para que no estemos solos. E incluso sufre con nosotros. El evangelio dice: …”se sintió profundamente triste y conmovido y lloró”…En los momentos difíciles, en los que no podemos más, la confianza en Dios es un impulso de vida, es la energía para seguir luchando, es una ráfaga de viento que nos empuja por la espalda para que nuestro caminar sea más fácil, o una piedra que retira del camino, para que podamos pasar más fácilmente.

Me gusta de este evangelio, el hecho de que Marta le pide ayuda a Jesús. A veces nos avergonzamos por pedir ayuda o nos creemos autosuficientes. Pero la realidad es que confiar en el otro y pedirle ayuda es una acción de valentía. Creo que debería dejarme ayudar más por Dios y por mis seres queridos…

Dios está en mi vida, cuando el cansancio me invade o la carga de tareas se me acumula, o algo malo ocurre, Dios está ahí, quitándome trabas, sufriendo conmigo,…pero también diciéndome: levántate, quítate las ataduras, y sigue adelante, que tú puedes. 

La vida es un milagro de Dios que se produce cada día. Aprovecha hoy que hoy es único, es un regalo de Dios.
A.

domingo, 30 de marzo de 2014

MIRAR LA VIDA CON UNA MIRADA NUEVA (Jn 9,1-41)

Imagino la alegría de aquel mendigo acostumbrado a oír a la gente pasar de largo a su lado cuando siente que Jesús se acerca, le mira, le habla y le toca. Es esa cercanía cariñosa y su confianza ciega (se lava los ojos sin dudarlo) las que le curan y es a partir de aquella experiencia de encuentro cuando empieza a ser un hombre nuevo pese a los juicios de los fariseos.
 
Para mí, es fácil sentir la cercanía de alguien que me quiere, me escucha y me entiende y así siento yo la presencia de Jesús en mi vida, esas experiencias de encuentro con Él, me hacen ser una persona nueva aunque a veces siga con miedos y cegueras. Pienso y me pregunto si me paro, quiero, escucho y tiendo la mano a quien está necesitado ó estoy ciego con mis cosas, preocupaciones y falta de tiempo.

Hoy más que nunca necesitamos mirar la vida con una mirada nueva, quitarnos las vendas que nos ciegan de marginación, corrupción, violencia y egoísmo para descubrir tonalidades más luminosas como la solidaridad, el servicio, el perdón, la paz y la justicia.

Jesús se ha convertido en la LUZ que ilumina mi vida y mis cegueras. Es esa luz la que me permite mirar de otra manera. En mi día a día intento mirar con una mirada limpia, alegre, humilde, compasiva, sincera, amable, acogedora y que contagia esperanza.
 
A veces es difícil pero el reto es bonito:

“mirar la vida con una mirada nueva”.  ¡Inténtalo tú también!
 
R.A
 


domingo, 23 de marzo de 2014

CANSADO Y FATIGADO (Jn 4,5-42)

Seguramente si hiciéramos una encuesta todo el mundo ha oído alguna vez este pasaje del Evangelio, aun no estando como dicen algunos en este rollo. Hay tantas formas de comentar este evangelio, tantas personas en las que fijarte, tantas veces leído, tantas veces enseñado desde pequeños..........

Quiero verme reflejado en Jesús, hace unos días volvieron a despedirme de otra empresa (esta cerró) la verdad es que desde el 2012 esta situación me cansa, me fatiga, tengo hambre y sed de  que las cosas cambien para mi y para mucha gente.

Hoy me he sentado a escribir este comentario como se sentó Jesús en el pozo y me he dado cuenta que tengo muchos samaritanos a mi alrededor, por un lado están  los que me dan agua y pan para que no desfallezca ahora mismo en la búsqueda de empleo (que es lo que mas me preocupa), para que las pruebas que se nos ponen en la vida las pasemos con nota y no afecten a nuestra felicidad y por otro lado están los samaritanos a los que puedo ayudar y muchas veces aun estando ahí el cansancio, el ritmo de vida no me deja verles.

Así que una vez realizada esta parada y pidiéndole a Jesús "Dame de esa agua para que nunca mas tenga sed" me levanto con fuerzas, con energía, con ese espíritu que ha llenado mi cuerpo de VIDA y espero vaciarme con los samaritanos que encuentre en el camino que son muchos.

viernes, 7 de marzo de 2014

"VETE, SATANAS" (Mt 4, 1-11)

Hoy en día, en esta sociedad del bienestar en la que crecemos y nos desarrollamos no resulta nada fácil decir “Vete, Satanás” a la gran cantidad de tentaciones que se nos presentan. Renunciar a nuestras apetencias, a consumir en exceso, a conseguir un elevado salario, fama o poder (si están a nuestro alcance) es vivir en contracorriente. 

En este fragmento del Evangelio se nos muestra que Jesús supo decir “Vete, Satanás” a todo intento de ofrecerle comodidades, éxito o propiedades. Jesús no dudó en rechazarlo todo, incluso en aquellos momentos de debilidad, después de un largo ayuno. Sin embargo, ¿por qué a nosotros nos resulta tan difícil? 

Jesús fue capaz de rechazar inmediatamente cada una de las tentaciones porque sabía bien quién era: vivió como una persona coherente, en paz consigo mismo, plenamente consciente de que la Felicidad consiste en disfrutar de lo que somos, liberándonos de todo deseo que nos esclavice. El nos enseñó que es inmensamente mayor el Gozo que se experimenta al vivir libre, que la dicha ocasional conseguida a través de bienes materiales, éxito o poder.

Por tanto, avanzando por el camino del aprendizaje, todos podemos experimentar la Alegría del Ser, frente a la provisionalidad del tener o alcanzar. Además, la sociedad del tener genera grandes desigualdades entre las personas y no queremos ampliar la brecha. Creo que este texto nos propone avanzar en contracorriente en esta sociedad, mal llamada del bienestar, para dejarnos encontrar por la Libertad del Ser.
 
IOI

DESPERTANDO CONCIENCIAS (Mt. 6, 24-34)

Una vez más, Jesús utiliza la provocación como acicate para todos nosotros. 

El hijo de Dios nos dice que no podemos "servir a dos amos", de la misma forma que no podríamos servir, a un mismo tiempo, a Dios y al dinero. Nos provoca porque no nos gusta ser "siervos"; sin embargo, la mayoría de nosotros sentimos que hemos sido siervos de alguien o de algo en alguna etapa de nuestra vida. Esta provocación nos pone en alerta y nos invita a la reflexión. Y es en este momento cuando Jesús vuelve a la carga y nos alienta para que nos despojemos de todos nuestros deseos más primarios, básicos o materialistas, para, ahora sí, invitarnos a una búsqueda del "Reino de Dios" como vía para que Todos podamos lograr la Felicidad en la Tierra que habrá de conducirnos a compartir la Felicidad con Dios. 

Es por tanto, a través de la reflexión en la búsqueda del "Reino de Dios", como Jesús augura para todos Nosotros un estado de bienestar que va más allá del "día a día". El "Reino de Dios", que lo formamos Todos, lo haremos presente cuando todos trabajemos por el bien común, cuando nuestro AMO sea "el amor por los demás, como si de nosotros o nuestra propia familia se tratase". Cierto!, yo también lo estoy pensando mientras lo escribo -QUE DURO!- Pero la reflexión, a la que antes hacía referencia, estoy seguro que ineludiblemente nos lleva a esta aseveración, que es seña de identidad de todo cristiano.

Por todo esto, os invito a que hagamos del "sentido común" algo común en nuestro vivir diario, que nos ayude a buscar esa reflexión cristiana que tiene como meta que aportemos: en la consecución de hacer cada vez más presente ese Reino en el que Jesús quiere que nos despertemos cada día.

Krispin (grupo Atzokoak)

domingo, 23 de febrero de 2014

¿IMPOSIBLE? Nada hay imposible (Mt. 5, 38-48)

DEVOLVER MAL POR MAL NO ES REPARAR EL MAL,
SINO REDOBLARLO (Lanza del Vasto)
 
Cuántas veces he oído a mi madre que no debes aplicar la ley del Talión, que ante una afrenta no respondas de la misma manera, reflexiona y piensa que lo único que generas es más violencia, si entras en ese círculo vicioso nunca se llega a una solución.
 
Hace pocos días y habiendo leído el pasaje de S. Mateo para comentarlo, me ha tocado repetir a mí como madre las mismas palabras y he comprobado que una afrenta a un hijo duele más que las propias, por lo que me cuestioné esta enseñanza con más rebeldía de lo que lo hacía como hija y he llegado a entender que aquello que antes me parecía resignación no es tal, no creo que Jesús nos invite a la pasividad, que no respondas con agravios no significa que te quedes parado, defiéndete con los medios de la razón, desarma al que te reta con la inteligencia, desde la reflexión y las palabras, cierto que no es fácil, cierto que en el mundo de hoy parece que se consigue más con la violencia, el engaño, la prepotencia..., cierto que parece que no se consigue mucho, pero si educamos desde pequeños a responder así y nos ven actuar de este modo a los mayores poco a poco conseguiremos que sea un modelo normalizado.
 
Creo que también Jesús nos quiso transmitir que la ley de Dios está por encima de la ley de los hombres. Hoy también nos diría lo mismo cuando leemos asombrados y vemos las terribles imágenes de hombres cumpliendo la ley de los hombres lanzando pelotas de goma con el fin de que otros hombres no lleguen nadando en busca de una vida mejor, en vez de tenderles una mano, tratándoles como nos gustaría que nos tratasen a nosotros o peor aún como nos gustaría que tratasen a un hijo nuestro en sus mismas circunstancias.
 
Comparto con vosotros unas palabras de Teresa de Calcuta:

De una hoja pegada en la pared en la “Casa de los Niños” de Calcuta. 

“El hombre es irracional, ilógico, egocéntrico:
No importa, ámalo.
Si haces el bien te acusarán de tener intenciones egoístas:
No importa, haz el bien.
Si realizas tus objetivos, encontrarás falsos amigos y verdaderos enemigos:
No importa, realízalos.
El bien que hagas, mañana será olvidado:
No importa, haz el bien.
La honestidad y la sinceridad te hacen vulnerable:
No importa, sé franco y honesto.
Dale al mundo lo mejor de ti y te responderán con patadas:
No importa, sigue adelante.
Si ayudas la gente se quejará:
No importa, ayúdala.
Lo que durante años has construido, puede destruirse en un momento:
No importa, construye.”
 
Es difícil de cumplir el mandamiento de este pasaje y estas palabras de Teresa de Calcuta, ¿DIFICÍL? SÍ. ¿IMPOSIBLE? Nada hay imposible.

 J. y M. (Betania)

domingo, 16 de febrero de 2014

MIRAR DESDE EL CORAZON (Mt 5, 17-37)

Cuando leí el texto que me tocaba comentar, supe inmediatamente que tenía un problema, ya que el contenido hace referencia a muchos contenidos morales (adulterio, mirar con deseo a una mujer…), advirtiéndonos de una posible condenación.

Antes de la llegada de Jesús, la ley de Moisés permitía que el hombre repudiase a su esposa, casi sin motivo… Es decir había divorcio, algo que según Jesús se había autorizado por la cabezonería de los hombres, pero que Él no aprobaba… Incluso su discípulo Pedro, se atrevió a apuntar, que si esto cambiaba, no tenía a cuenta casarse…

¿Quiere esto decir que Jesús condena los divorcios que se producen hoy día?... Yo entiendo que no… No es razonable que una mujer maltratada, aguante todo tipo de humillaciones, golpes y sufrimiento, hasta el final de sus días (producido muchas veces ese final, por el mismo maltratador)…

¿Entonces como interpreto yo esto?... Yo entiendo (es mi opinión y puedo estar equivocado), que lo que pretendía Jesús al decir esto, era proteger a la mujer… ¿Por qué?... Hay que tener en cuenta, lo que suponía para una mujer, ser repudiada en aquel tiempo… No tan solo por quedar en entredicho ante su comunidad, además era condenada a la más absolutas de las miserias, ya que en una sociedad absolutamente machista como aquella, la mujer no tenía oportunidad alguna…

Todo esto ha permanecido así casi hasta nuestros días… Recuerdo sin ir más lejos, una novela histórica de Toti Mtz. de Lecea, “La herbolera” concretamente, que estando ambientada muchos siglos después de Jesús, rememorando los procesos de la Inquisición por brujería, que sufrió nuestra tierra, ya hablaba de cómo muchas mujeres, al quedar viudas y sin recursos económicos, se veían abocadas a la prostitución… ¡Cuánto peor sería ser repudiada!

Por eso me atrevo a decir, que quizás Jesús, fue el primer feminista de la historia… El primero en defender los derechos fundamentales de los niños (“dejar que se acerquen a mí”) y de las mujeres…
Otra cosa es lo que opine sobre los divorcios actuales… Si ya el papa Francisco invita a los sacerdotes a que acojan amorosamente a los divorciados, ahí tenemos la respuesta… ¿No dicen que es su representante en la tierra?...

Poco a poco van cambiando las cosas en la Iglesia, y muchas más se tienen que cambiar, pero eso lo dejaremos para otros comentarios…
 
T.C.

domingo, 9 de febrero de 2014

ESTA PRIMAVERA PON COLOR EN TU BALCON (Mt 5, 13-16)

En esta ocasión, mi segunda aparición por esta ventana, San Mateo me lo ha puesto bastante fácil.

Veréis, hay una pequeña historia que me encantó nada más que la leí. Es muy directa y nos viene que ni pintada para ilustrar la esencia de esta lectura:

“Un hombre del pueblo de Negúa, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales.
Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas.
Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.”

¡Cuánto sentimiento en tan pocas palabras!. Esto es del Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano.
 
Y por poner algo de cosecha propia, invitaría a todas las personas que lean esta cita a iluminar el día a día con gestos, besos, abrazos, acciones, canciones,… y que todo ello vaya aderezado con miradas, caricias, sonrisas,….A buen seguro seremos capaces de contagiar optimismo, alegría, ganas de vivir…

Con todos estos ingredientes conseguiremos un mundo más LUMINOSO y COLORIDO, un mundo más CALIDO y ACOGEDOR, en definitiva una vida plena de SENTIDO y SENTIMIENTO.
 
Solo me falta recomendaros este enlace que lleva como banda sonora la canción de mi beatle favorito, “HERE COMES THE SUN” (Viene el sol) de George Harrison. Disfrutadlo.
 
 
Un consejo: esta primavera prueba a poner algo de color en tu balcón.

 Andoni (Betania)

domingo, 2 de febrero de 2014

LUZ PARA EL CAMINO Lc (2,22-40)

Simeón oyó una llamada para ir al templo y fue justo cuando María y José llevaban a Jesús para cumplir la ley de Moisés, por la cual todo varón debía ser consagrado al Señor. Entonces Simeón cuando vio al niño, sintió que este niño vendría para pasar muchas dificultades, que enseñaría la ley del amor y que traería la salvación al pueblo de Israel. Era la misión de Jesús siendo profetizada.

Y Jesús, con toda su sabiduría dio cumplimiento a estas profecías. Para esto ha tenido que ser humilde, pobre, sufrir como hombre mismo sabiendo que tenía el espíritu puro y noble. Su misión era acercar a los hombres al camino del Reino de Dios, de la reconciliación, del amor. Y ha tenido que ser de esta manera para que el pueblo entendiese.

Esto me recuerda un cuento que he leído donde un niño que vivía en la época de Jesús había construido una máquina del tiempo y dijo a Jesús, a María y a José que entrasen en ella y saltasen la época de sus sufrimientos, que todavía estaban por ocurrir, y volviesen a vivir después de ella. Pero enseguida se dio cuenta de todo lo que representa Jesús en el pasado, presente y futuro; y les envió de regreso para que todo sucediera, conforme a lo previsto en el plan de Dios.

S.

lunes, 27 de enero de 2014

BENDITOS LOS TONTOS DE CORAZON (Mt 4, 12-23)

Tenemos ante nosotros una lectura con dos parte diferentes, que al terminarla nos deja un poco el interrogante de ¿y aquí no falta algo? Por eso las vamos a repasar de forma separada, veremos si falta algo o no.

En la primera parte, Jesús nos muestra la luz, el camino a seguir; comienza a cumplirse el plan establecido, y el proclama el mensaje de Dios.

La primera vez que oí el pasaje de la segunda parte, me pareció terrible, muy duro y un poco locura. Dejarlo todo para seguirle, sólo algunos elegidos lo hacen y son los que nos ayudan al resto a seguir el camino de Jesús, su luz. 

Como decía el poeta, el camino se hace al andar, paso a paso. Eso es lo que debemos hacer, dar pasos hacia la luz de Jesús, que nos guíe nuestro corazón en las decisiones diarias, en nuestras relaciones con otras personas, en nuestras prioridades. Jesús nos guía para mirar la vida desde el corazón, no desde los números, desde el poder, desde el ser el mejor, el más, ...ese no es el camino, ni la luz que Dios nos enseñó a través de Jesús. 

Claro que no es fácil, incluso a veces alguien nos habrá dicho que somos (y permitid me la expresión) tontos. Si tontos por ayudar, tontos por no aceptar el trabajo que nos hacía superjefas, tontos por no invertir en empresas de armamento cuando estaba a punto de empezarse una guerra y eso iba a subir las acciones en bolsa, tontos por ….. Mi abuela solía decir . “Más vale un buen tonto, que un mal listo”; yo no lo entendía entonces; ahora sí...cuanto listillo hay por el mundo .

Si dar pasos por el camino de Jesús, hacia la luz que él nos anuncia es ser tonto, benditos los tontos de corazón. 

¿Qué quieres ser tú? 

Y.U.A.

domingo, 12 de enero de 2014

EL BAUTISMO DE JESÚS, EL SEÑOR (Mt 3, 13-17)

Yo no me acuerdo de mi bautizo, porque era demasiado pequeña. Ahora cuando me pongo a pensar y me da pena, hubiese sido bonito recordarlo. Aunque a lo largo de mi vida he tenido la posibilidad de renovar sus promesas y de vivir en primera persona el bautizo de mis hijos. En esos momentos me he sentido también renovada por dentro, y querida por Dios como una hija, como le ocurrió a Jesús.

También Jesús vivió este momento. La grandeza de Jesús radica en su cercanía y humildad. Es uno como uno de nosotros. La naturaleza humana nos hace cambiar cuando nos sentimos importantes. Importantes porque hemos hecho o conseguido algo que nos hace sentirnos mejor que el resto. Y nos olvidamos de la humildad. Aquí Jesús nos de una lección, por eso sus palabras y sus hechos nos llegan hasta el corazón, porque se pone en el lugar del bautizado, del trabajador, del hambriento, del que sufre, del solo,…

Al igual que a Jesús, renovar nuestro bautismo nos da la fuerza del Espíritu para vivir nuestra vida con otro sentido, otra prespectiva,…me hace ponerme en el lugar del otro, disfrutar del momento que vivo, me ayuda a enfrentarme a mis miedos con más serenidad y valor, me hace sentirme querida por Dios, me da paz.

Que este 2014 que hemos comenzado tengamos la posibilidad de renovar las promesas del bautismo y nos haga sentirnos hijos amados de Dios con la fuerza de su Espiritu.

AA

lunes, 6 de enero de 2014

CONFÍAR Y ADORAR (Mt 2, 1-12)

Hoy es uno de esos días en los que me gustaría ser niña de nuevo. Recuerdo la ilusión con la que escribía la carta a aquellos magos con la seguridad de que me iban a traer la muñeca, el cinexin, la cocinita ó los airganboy que les había pedido; la alegría al ver la cabalgata; los nervios al ir a la cama y pensar que iban a venir a mi casa; el asombro y la sorpresa al levantarme y comprobar que todo era real.

Puedo decir que confiaba en Melchor y adoraba (admiraba) a los reyes magos.

Los magos de oriente tampoco tuvieron dudas para encontrar a Jesús. Se pusieron en camino, siguieron la estrella, lo descubrieron y lo adoraron.

Aunque estaban lejos, fueron capaces de levantar los ojos de la tierra para ver que Dios se manifiesta y se hace presente. Descubrieron esa estrella diferente a las otras, la que tenía más brillo, la única que les guiaba. Confiados emprendieron un camino largo y desconcertante pero como recompensa encontraron al Niño y lo adoraron (le ofrecieron lo mejor que tenían).

Sabemos que para encontrar a Dios y hacerle presente en nuestra vida las actitudes tienen que ser de búsqueda y de confianza, estar seguros que si buscamos a Dios, Él nos guía pero ¿estamos en camino y dispuestos a dejarnos guiar?

Muchas veces nos hemos puesto en marcha, hemos recorrido diferentes etapas, en ocasiones hasta hemos dejado de ver la estrella y han aparecido las dificultades.

Pero tenemos pistas, sabemos que nunca vamos a encontrarle en la soberbia, ni en el poder, ni en la falta de caridad y vamos a descubrirle en lo sencillo, en lo habitual de cada día y en la solidaridad con los demás.

Navidad es tiempo de adorar. Ojalá hoy nos pongamos delante del Niño, contemplemos su rostro, escuchemos su voz y le adoremos (entreguemos y ofrezcamos lo que somos y tenemos agradeciéndole su presencia).

Yo sigo en marcha porque Él me sigue sorprendiendo con su presencia.

R.A.