miércoles, 25 de diciembre de 2013

LA LUZ BRILLA EN LA TINIEBLA (Jn 1,1-18)

La existencia de oscuras tinieblas en el fondo es lo que hace aumentar el brillo de la luz. Luz y tinieblas conviven en unidad, de la misma manera que pueden coexistir debilidad y fortaleza. Todos hemos podido experimentar que cuando la Vida nos plantea situaciones difíciles ante las que nos sentimos débiles, también nos ofrece la posibilidad de sacar fuerzas de flaqueza para hacer frente a esas situaciones y, si aceptamos el reto, acabamos fortalecidos y más capaces de salir adelante en este mundo tenebroso. 

Estos días vemos la imagen de la debilidad en un niño que nació en Belén, nació necesitado de calor, alimento, afecto…, como todo ser humano. Este niño fue llamado “Dios con nosotros”, creció y comprendió quien era, lo era Todo y ya no necesitaba nada. Todos los días tenemos la oportunidad de darnos cuenta de quiénes somos y de sufrir menos en esta vida porque deseamos algo que nos falta, pero ¿realmente necesitamos eso que deseamos?

Hace unos 2000 años en Belén también había crisis, enfermedad, inmigración y otras penurias, sin embargo llegó la esperanza en forma de un niño que fue capaz de brillar con luz propia e iluminar sus alrededores. Esa luz fue transformadora en su entorno y ha seguido extendiéndose y llegado hasta nuestros días, de tal manera que hoy, día de Navidad, la luz renace. Por eso, aunque haya que crecer entre las tinieblas de una sociedad de consumo desmedido, apegos, incomprensión, violencia, prejuicios, intolerancia… , el Gozo de la Vida sigue reproduciéndose en cada persona.
 
EGUBERRI ZORIONTSUA eta URTE BERRI ON
FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO

I.O.I

sábado, 21 de diciembre de 2013

TU DECIDES( Mt 1,18-24)

Resulta curioso, con que mimo nos presentan los Evangelios la concepción de JESÚS, en la persona de su madre MARÍA. Como adornan el cómo y el porqué, para ayudar a José en la decisión, que posteriormente tomará.  

Quisiera centrar el tema del comentario precisamente en el hecho de la toma de decisiones. Todos los días tomamos decisiones. Tomamos decisiones de forma inconsciente, decisiones que sólo nos afectan a nosotros, tomamos decisiones que afectan a nuestra familia, a veces tomamos decisiones influenciados por otros o por la sociedad o por el que dirán. En ocasiones tenemos la oportunidad de tomar decisiones que no sólo nos afectan a nosotros o a la gente que nos rodea, si no que sabemos que pueden ser algo más, un grano al menos, en algo que creemos. Es en ese tipo de decisiones donde los cristianos debemos ser valientes, debemos abstraernos del qué dirán, debemos tomar ejemplo, de los muchos que el Evangelio nos ofrece como muestrario, como ayuda ...

Así, es como yo entiendo la decisión que José tomó, al aceptar la venida de JESÚS, como algo que iba más allá del amor que él sentía por María, más allá de sus propias vidas, su decisión significaba aprobar, apoyar y aceptar lo que el SEÑOR, le pedía. 

También a nosotros, los cristianos, sabemos que el Señor nos pide respuestas, nos pide que seamos decididos, que apoyemos y nos apoyemos. Que aprobemos a los demás. Que como seguidores del ejemplo de Jesús debemos aceptar que el camino no es fácil, pero sí tan esperanzador que nos impulsé a obrar en consecuencia.

Desde aquí, mi más sincera enhorabuena para todos, por vuestra DECISIÓN.
 
ZORIONAK ETA URTE BERRI ON.
 
K.

domingo, 15 de diciembre de 2013

JESÚS, EL QUE HABIA DE VENIR (Mt 11, 2-11)

Al leer el evangelio de hoy a pesar de toparnos con una llamada de atención a lo que esperábamos sobre la venida de Jesús, me ha traído a la mente, con alegría y sobre todo con ESPERANZA, la imagen del Papa Francisco, su imagen alejándose de la ostentosidad del poder y acercándose a los pobres y débiles. Insistiendo desde su escrito la "Alegría del Evangelio" (entusiasta y afortunado nombre) a cooperar con el desarrollo y la educación, a luchar contra el poder del dinero y la dictadura de la economía. Fijándonos en él y en sus palabras se nos hará más fácil trabajar por los pobres, los preferidos del Señor, y concienciarnos a pesar de las actitudes y políticas egoístas que nos rodean y que con la disculpa de la crisis nos llevan a unas desigualdades vergonzosas e intentan disculpar medidas que limitan los derechos básicos de los más débiles y pobres.

En el evangelio de hoy la señal de que Jesús es verdaderamente "el que había de venir" es que lleva la buena noticia a los pobres y consuela y cura a los marginados, no son señales de trompetas, ropa ostentosa, poderío reconocido y mensajes fáciles de digerir, nos dice que nos confundimos si lo que esperábamos es un Jesús más formal y conformista que nos trae por arte de magia la paz, felicidad, abundancia y éxito sin ver las guerras, la infelicidad y la carencia que hay a nuestro alrededor, no debemos equivocarnos.

El camino del adviento nos lleva a Jesús, el mismo camino que nos lleva al Reino de los Cielos donde todos tienen cabida, donde los más pequeños se harán grandes, y en este camino debemos demostrar que somos una comunidad solidaria y que llevamos la "alegría del evangelio" a los caminantes que nos encontramos en el camino.

J.y M.

domingo, 8 de diciembre de 2013

¿ESTAMOS PREPARADOS PARA EL CAMBIO? (Mt 3,1-12)

“Convertíos porque está cerca el reino de los cielos”. Aquí tenemos la exhortación que nos hace Juan Bautista… Es un llamamiento a la conversión… Al cambio y la transformación interior… 

Por otro lado observemos su atuendo y su alimentación: “Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre”.
 
Juan ya ha hecho la transformación interior, la hizo hace tiempo… Prescindió de las costumbres consumistas de su tiempo, y fue coherente de palabra y hecho… Había nacido para ello…
 
En el tiempo actual, vivir así nos resulta complicado… Los parados vivimos angustiados por lo que nos va a deparar mañana, y nuestra mirada a Jesús de Nazaret es apenas fugaz… Perdemos la confianza, y no recordamos aquellas sabias palabras, donde se nos anima diciendo que “Dios proveerá”, “alimenta a los pájaros…”, “viste a los lirios…” Y si las recordamos, nos cuesta creerlas.
 
Recientemente hemos observado que hay esperanza… La campaña de recogida del Banco de Alimentos, ha sido todo un éxito, y mis compañeros y amigos se han dejado la piel (y algo más) en ello, demostrándonos que la transformación es posible… Desde aquí les mando mi reconocimiento y admiración…
 
Como apenas ecos lejanos, suenan ya las tristes palabras de insolidaridad, que muchos domingos se vierten por la mañana, en una radio local, culpando al inmigrante de los males de nuestra ciudad… El huracán de solidaridad las borra… Tan solo son ya un mísero testimonio…
Estamos en Adviento, la Navidad se acerca, pero el reino de los cielos del que nos habla el Bautista, se vislumbra en los pequeños gestos de solidaridad, que multiplicados se convierten en un gesto grande… casi divino…
 
“Y no os hagáis ilusiones, pensando : “Abrahán es nuestro padre”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras”. Reflexionando sobre esta otra parte del evangelio, me doy cuenta de que cuantas veces nos sentimos con más derechos, tan solo por el hecho de que somos de aquí… Negamos el pan y la sal al inmigrante, al diferente… Le culpamos injustamente de la delincuencia… Le acusamos de cobrar ayudas de forma fraudulenta… Sin apenas posar la mirada en los verdaderos culpables de la crisis… No nos damos cuenta, de que arrojando piedras contra nuestro hermano diferente, nos las arrojamos contra nosotros mismos… No nos damos cuenta de que ahora nos toca a nosotros o a nuestros hijos, salir a buscar el pan a países como Alemania, Suiza… Y que corremos el riesgo de ser tratados de la misma manera…
 
Escupimos al cielo ciegos de rencor y estupidez, y nuevamente somos cegados por la propia maldad, que por la simple gravedad nos viene de vuelta.

T.C.

domingo, 1 de diciembre de 2013

EXHORTACION A LA VIGILANCIA (Mt, 24, 37-44)

Dando vueltas acerca de éste, mi primer y espero que no último comentario acerca de la exhortación a la vigilancia del evangelio de San Mateo, me viene a la memoria una imagen más dulce:

La de aquellas madres, hoy ya abuelas, sentadas a la mesa, multiplicándose por tres para llegar a todos los rincones, interpretando y reaccionando a todos y cada uno de los gestos de los comensales.

Son las primeras en reponer el pan antes de que se acabe, las que rellenan la jarra de agua, haciendo que por arte de magia –la magia del amor-, la jarra nunca se vacíe de su contenido, son las que colocan un cubierto antes de que nadie lo extrañe, las que vuelven a ofrecer antes de que nadie pida repetir.

En definitiva, son las perfectas anfitrionas, las que vigilan constantemente, infatigables a nuestros ojos, siempre alerta.

Imagino que toda esa cantidad de trabajo, toda esa energía transmitida, todos esos desvelos mostrados, deben de tener sus compensaciones a la vez que generarán sensaciones entre los comensales. Se me ocurren unas pocas:

- La sensación de GRATITUD –hacer algo gratis por lo demás que es pagado con unas GRACIAS-
- La sensación de BIENESTAR –estar bien con uno mismo haciendo el bien a los demás-
- La sensación de PLENITUD –aunque se haya vaciado físicamente, se encuentra llena de satisfacción-
- La sensación de PAZ por el trabajo bien hecho.

Todos esos desvelos que producen tanta satisfacción personal nos muestran que el camino a seguir esta AHÍ:

No pasemos por la vida con la venda de la INDIFERENCIA en los ojos; con la mordaza del MIEDO en los labios; con los tapones del CONFORMISMO en los oídos, en definitiva, con la CONCIENCIA enterrada en lo más hondo de nuestro ser.

VEAMOS, ESUCHEMOS, HABLEMOS, ACTUEMOS 

Según los dictados de nuestra conciencia. Ello nos hará........

MAS LIBRES, MAS SOLIDARIOS, MAS DIGNOS, MAS PERSONAS, MAS PLENOS.

Una buena canción que resuma estas palabras, bien podría ser “un corazón de oro” de Neil Young (en inglés “a heart of gold”). Te propongo que la escuches.

 
Buena semana
 
A.